domingo, 30 de septiembre de 2012

Prohibido el paso

- Señorita, no puede pasar por aquí, lo siento.

- ¿Qué? Disculpe, es urgente, me juego un contrato.

- ¿Un contrato? Ha habido un accidente, estas personas se juegan la vida.

- Si paso no va a perjudicar sus vidas.

- He dicho que no puede pasar y no se va a salir con la suya.

- Soy periodista agente, ¿de verdad quiere que tenga mal vistos a los policías del Estado?

- No diga eso por favor, es usted una exagerada. Sólo le pido que no intervenga en el accidente, puede tomar todos los apuntes que quiera pero desde aquí - El policía se cruza de brazos, negándose a dejarme pasar.

- ¡Helen! ¡Pasa! - Se oye la voz de Derek desde el otro lado de la escena.

- ¿Helen es usted? - Me pregunta el policía, inseguro.

- Sí, Helen Miller.

- ¿Va con el señor Bryant? Mis disculpas señorita Miller, debe comprender que no la conozco.

- Disculpas aceptadas. - Digo orgullosamente.

El agente levanta la cinta de plástico para que pueda pasar más fácilmente por debajo de ella.

- Gracias. - Añado. Y esa es la palabra que pone fin a nuestra conversación.

sábado, 29 de septiembre de 2012

Malos contactos


Paro de teclear de repente y me fijo en el reloj que hay en el ordenador: las once en punto de la mañana. Como casi todos los días y posiblemente mañana, guardo el archivo y me voy a desayunar algo que me mantenga viva durante el resto del día, sin duda, un café.

Ha pasado un minuto y todos ya están en la sala de cafés, al igual que yo. Me cruzo con los de siempre, de los cuales no me hablo con ninguno. Finalmente, intercambio una mirada punzante con el último, Eliott.

Eliott, el hombre del que estuve enamorada cuando empecé a trabajar y el hombre al que actualmente más odio en este mundo. Se rió en señal de burla y pasó por mi lado, como todos, ignorándome.
Pongo un euro en la máquina y mientras me prepara el asqueroso café veo a Eliott acercarse hacia mí, tras hablar con sus compañeros y "compañeras".

- Lo de siempre, ¿eh? - Dice con una sonrisa pegada que no inspira mucha confianza.
- ¿Qué quieres? - Pregunto bordemente.
- Uis, que humos llevas hoy. Si es que eres una malhumorada... solo quería ser amable contigo.
- Ahora en serio, ¿qué quieres? - Insisto sin creerle.
- Nada importante, quería anunciarte con antelación que me han ascendido a jefe del departamento y he pensado que estaría bien que lo supieras... Estás despedida.

Todos se ríen con ganas al ver mi reacción. ¿Es una broma? No lo creo, si así fuera, a Eliott le caería una de buena si la jefa se enterara. Entonces, ¿Eliott el nuevo jefe? ¿Yo despedida? Maldigo el día en el que acepté el contrato, en el que me dijeron que mi vida cambiaría para bien con este oficio, en el que pensé que ya no tendría que preocuparme por el resto de mis días. Todo era una mentira, una grande y falsa mentira.

Inaguración

¡Holas! Sé que hoy en día empieza a ser difícil introducirse en el mundo de la escritura... y muchos más vivir de ello. He creado este blog con la intención de poder escribir tanto como quiera y a la vez, mostrarlo al mundo sin timidez. Este blog constará de pequeños relatos que, a poder ser, subiré uno cada día. No creo que el blog obtenga la fama que quiero, pero ¿por qué no intentarlo? Espero que os guste, meeh.